La Sombra de un León

En estos días estoy que ni yo me aguanto. Y es que no sé de dónde me ha salido un asfixie musical por Ana Belén y más específicamente por “Mucho más que dos” y mucho más específicamente por “La Sombra de un León” (escrita por Joaquin Sabinas). Tengo ese CD desde hace años, siempre me ha gustado, pero créanme, ahora es algo fuera de lo normal, ya creo que es patológico mi caso (heheheh, un poco de exageración). Alguna de las canciones del CD tuvieron su época, una vez le tocó a “Contamíname”, otra vez a “España Camisa Blanca de Mi Esperanza” (esa me encanta un paquete!), también “El Hombre del Piano” etc, etc, etc. Pero ninguna como la majestuosa “La Sombra de un León” si no la han escuchado (pero de verdad verdad) se la recomiendo 100%. Otra que es candidata a tener su época en un futuro no muy lejano es “Yo También Nací en 53”.

Tuve la intención de poner las letras de la canción al final de este post, pero mejor no, no es igual leer las letras que escuchar la canción, sentir la música e imaginarse el escenario mientras fluyen los versos. Les dejo con ese pendiente: escuchen la canción, no van a arrepentirse :D

Qué es ser ultra?

En una de mis lecturas, quedé prendida de este fragmento, por eso lo comparto con ustedes.

Ser ultra es ir más allá; es hacer la guerra al centro en nombre del trono y a la mitra en nombre del altar; es maltratar lo que se arrastra; es arrojarse en el tiro de caballos para que vayan más de prisa; es censurar la hoguera porque quema poco a los herejes; es reprender al idólatra por su poca idolatría; es insultar por exceso de respeto; es no encontrar bastante papismo en el Papa, ni bastante realeza en el rey, y demasiada luz en la noche; es estar descontento del alabastro, de la nieve, del cisne y de la azucena, en nombre de la blancura; es ser partidario de las cosas hasta el punto de ser su enemigo; es llevar el pro hasta el contra.

Víctor Hugo
Los Miserables
Tercera parte; libro tercero; “Requiescant”

La vida es un engaño.

De niño tienes todas las ilusiones de vivir, te imaginas las cosas fantásticas que pueden pasar, ser actriz, bombero, bailarina, cantante…
Cuando estás en el colegio conoces tus grandes amistades y piensas que estarán contigo siempre, cuando te gradúas ves que cada quien toma caminos separados. Y pasan los años, y aunque continúan en contacto ya nada es igual. Aquellas súper vacaciones que planearon juntos, los planes de formar juntos una compañía, la promesa de que serás el padrino o madrina de uno de los hijos… todo eso termina.

Luego conoces al amor de tu vida, y pasan tantas cosas juntos, y se juran amor eterno y te vuelves loco(a) de tanto amar… y luego eso también se escapa de tus manos y ni siquiera te das cuenta por qué…?
Y después qué queda? Ya eres adulto, ya conoces la realidad de la vida, el juego de nunca acabar. Querer algo hoy para que tal vez mañana sea tuyo y más luego perderlo como si nada ha pasado. Y a pesar de todo eres tan optimista! Y piensas que mañana será diferente, pero llega mañana y sólo te queda estrellarte una y otra y otra y otra vez en la realidad.

La vida es un engaño
es sólo una serie repetida intentos
y los sentimientos desgarrándote
y vives muriendo
y mueres queriendo vivir…

Hoy le toca a ustedes!

Hoy me dirigiré a ustedes, a ellos o a aquellos, todo depende de si estén o no.
Ustedes que me conocen porque saben donde vivo, que hago, saben de alguna música que me gusta, porque me han visto muchas veces y han compartido tantas cosas conmigo. ¿Saben ustedes quién soy?

Ellos que no me conocen, pero han escuchado hablar de mí (tal vez a otra persona que sí conocen y ‘me conoce’) y me han visto un par de veces, y han formado un criterio y hasta son capaces ya de exponer algún comentario referente a mi persona. ¿Saben ellos quién soy?

Y aquellos, que de mí sólo saben mi nombre y una ocurrencia, pero aun así se desbordan hablando de cómo soy, cuales cosas hago bien y cuales hago mal y un sin fin de inventos. ¿Saben aquellos quién soy?

A ustedes, ellos, aquellos o a quien sea, no les diré quien soy, no mientras sigan identificándose con alguno de estos grupos. No me interesa lo que piensen sobre mí, pueden seguir coloreando sus imprecisas ideologías sobre mi persona. Mientras no me estimen o me quieran y en verdad se preocupen por mí, me son indiferentes sus opiniones. Antes de formular un juicio, aprendan a amar.